Aprovechando al máximo las propiedades de la tierra, se construyó esta casa en el norte de Valencia, con la intención de minimizar el impacto del clima, haciendo que la propia edificacion se autoregule. Lo hemos conseguido gracias a la utilización de los muros perimetrales de 50 cms de espesor hechos con la técnica del tapial, del aislamiento adecuado en el resto de los elementos, una buena orientación y el aprovechamiento de ventanas.
Se realizó en el año 2006.
La cubierta está realizada con madera maciza.