Seguimos recuperando sistemas constructivos tradicionales y poniendolos a prueba. En este caso, ejecutamos un tabique haciendo uso de materiales muy comunes, la caa que crece por doquier, en las riberas de los ros, antao fue muy usada en las ciudades sobre todo para los cielos rasos o flasos techos, desde las viviendas de clase obrera de finales del XIX hasta la cubricin de bovedas de iglesias o palacios barrocos. Es sorprendente lo bien que casa este material con el yeso, lo durable y las magnificas prestaciones que se obtienen, siendo una alternativa (con precauciones) al famoso ferrocemento que tanto se utiliza en Amrica, pero con las bondades medioambientales y saludables de ambos materiales (salvando la procedencia y composicin de los nuevos yesos, que no voy a tratar aqu).
He podido constatar como la masa de yeso que envuelve la caa, mantiene la misma intacta con el paso de los aos. Incluso he comprobado en casas incendiadas al hacer la limpieza como los tabiques de yeso, gracias a sus propiedades termicas, mantienen la caa en perfecto estado, cuando a escasos centmetros vigas de madera perdan enteramente su seccin haciendo colapsar los forjados superiores…
En Olba he tenido la oportunidad de ejecutar unos tabiques con este procedimiento, tan sencillo y a la vez tan fascinante. Atencin autoconstructores, y los que deseen hacer uso de los materiales locales!
Preparamos con unos regles bien aplomados el emplazamiento del tabique. A los cuales le fijamos en horizontal unas caas que nos serviran de guas.
Cortamos con la ayuda de una sierra de mano las caas a la medida de altura del tabique, descontando una pequea holgura de unos 5 cms.
Colocamos las caas atadas con la ayuda de cuerda de sisal de pequeo calibre, a las caas guas cuidando de no perder mucho tiempo y que nos queden bien juntas, hasta cubrir todo el hueco.
Cuando hemos cerrado todo el hueco, aplicamos unas pelladas de yeso ms cargado asegurndonos que quede bien anclado, en la foto se observa como en este caso, hizo falta trabajar con el formn la madera para abrir unos pequeos cajeados donde encajar la pellada y evitar el efecto de vuelco. A continuacin aplicamos sobre la cara que no tiene los regles ni las caas guas, yeso que puede ser muerto si se quiere, pues luego coge todo bastante consistencia. Si se quiere que quede ms fuerte por que el tabique es ms grande, o por otra causa, cuidar de no matar el yeso, y sudar un poquito ms.
Con dos manos es bastante, no olvidemos que estamos haciendo algo bastante rstico, pero de todas formas si se quieren mejores acabados, cuidar los plomos, con maestras de yeso y terminarlo ms fino. En la primera foto se ve la primera mano y en la de ms abajo la segunda mano.
Cuando hemos terminado por un lado, se desmontan tanto los regles, como las caas guas, quedando listo para repetir el proceso por detras quedando terminado un tabique de unos 4 a 6 cms de espesor.
Cuidar de no daar despues con golpes o aperturas de rozas. Si necesitais pasar algun tubo, preveerlo con antelacin.
Este sistema constructivo, resulta interesante para aquellos que quieran hacer uso de los recursos locales, pues la caa es muy facil de obtener. Adems, evita el uso de ladrillo cermico, con lo cual no solo reducimos la huella ecolgica, tambin nos puede ser til en difciles emplazamientos, donde a veces no entran los vehculos. Nos ahorraremos una buena cantidad de viajes de ladrillos. En cuanto a los rendimientos, no son diferentes a los de ejecucin de un tabique de ladrillo, lucido por ambas caras… es decir el coste es el mismo.